Al Señor Wert
Al Señor Wert (y otros tantos y tantas que piensan como él):
Soy otro charnego, o al menos, eso creo...y conmigo, ya van dos: el periodista Rafael Navarro según nos cuenta en su carta y yo mismo. De hecho, cuento, al menos, 7....pues tengo 5 hermanos con la misma sangre herederos de lo que le voy a explicar a continuación: mi padre, en paz descanse, era maño (nacido y criado en Zaragoza) y mi madre catalana, de Barcelona. Mi mujer es hija de castellanos (madre de Soria y padre de Salamanca), y ambos vinieron a buscarse la vida a Barcelona. Tengo dos hijos: la mayor de 4 años y un bebé de 6 meses. La mayor va a un colegio concertado, en el que extrañamente, oigo a mucha gente hablar en castellano (digo extrañamente, porque según algunas fuentes parece estar prohibido o perseguido hablar castellano en Catalunya).
Le cuento (tengo 40 años para que se haga una idea): la influencia de mi padre fue mayor que la de mi madre, pues, en casa hablábamos todos en castellano, excepto mi madre que se dirigía a todos sus hijos en catalán; nosotros le contestábamos en castellano (incluso hoy algunos de ellos aún lo hacen; yo, cambié por decisión propia, nadie me obligó); con mi padre la lengua era el castellano en ambos sentidos (le costaba el catalán), excepto para mi hermano pequeño que le hablaba en catalán y era respondido en castellano; como puede ver, fuimos y seguimos siendo una familia 100% bilingüe.
La filosofía que nos inculcó mi padre fue la de ser ciudadanos del mundo (él amaba sus raíces y también la tierra que le acogió; no es incompatible; yo quiero a mi padre y a mi madre por igual!)…pero, claro, al cabo de los años, después de tragar mucho, aparece gente como usted…haciéndose más fácil inclinar la balanza hacia una de las opciones, que no coincide con la suya, precisamente.
No todo acaba aquí, estudié en un colegio concertado y considerado catalanista, sin que ello impidiera que muchos profesores instruyeran sus clases en castellano y yo me dirigiera en esa lengua a muchos de mis compañeros; no por eso se apedreó ni prohibió nada a nadie.
Señor Wert, le invito también a mi humilde morada, donde verá que un catalán charnego y una catalana hija de inmigrantes castellanos viven con total armonía y ni españolizan ni catalanizan a sus hijos, simplemente, los educan en democracia.
Y ahora sí, para terminar, comparto con Rafael Navarro el miedo que dice tener cuando salga de Catalunya y su inquietud por saber cómo alguien como usted llegó a ser ministro. Seguro que la historia que hay detrás es fascinante....¿nos la cuenta? Sé la respuesta...
Soy otro charnego, o al menos, eso creo...y conmigo, ya van dos: el periodista Rafael Navarro según nos cuenta en su carta y yo mismo. De hecho, cuento, al menos, 7....pues tengo 5 hermanos con la misma sangre herederos de lo que le voy a explicar a continuación: mi padre, en paz descanse, era maño (nacido y criado en Zaragoza) y mi madre catalana, de Barcelona. Mi mujer es hija de castellanos (madre de Soria y padre de Salamanca), y ambos vinieron a buscarse la vida a Barcelona. Tengo dos hijos: la mayor de 4 años y un bebé de 6 meses. La mayor va a un colegio concertado, en el que extrañamente, oigo a mucha gente hablar en castellano (digo extrañamente, porque según algunas fuentes parece estar prohibido o perseguido hablar castellano en Catalunya).
Le cuento (tengo 40 años para que se haga una idea): la influencia de mi padre fue mayor que la de mi madre, pues, en casa hablábamos todos en castellano, excepto mi madre que se dirigía a todos sus hijos en catalán; nosotros le contestábamos en castellano (incluso hoy algunos de ellos aún lo hacen; yo, cambié por decisión propia, nadie me obligó); con mi padre la lengua era el castellano en ambos sentidos (le costaba el catalán), excepto para mi hermano pequeño que le hablaba en catalán y era respondido en castellano; como puede ver, fuimos y seguimos siendo una familia 100% bilingüe.
La filosofía que nos inculcó mi padre fue la de ser ciudadanos del mundo (él amaba sus raíces y también la tierra que le acogió; no es incompatible; yo quiero a mi padre y a mi madre por igual!)…pero, claro, al cabo de los años, después de tragar mucho, aparece gente como usted…haciéndose más fácil inclinar la balanza hacia una de las opciones, que no coincide con la suya, precisamente.
No todo acaba aquí, estudié en un colegio concertado y considerado catalanista, sin que ello impidiera que muchos profesores instruyeran sus clases en castellano y yo me dirigiera en esa lengua a muchos de mis compañeros; no por eso se apedreó ni prohibió nada a nadie.
Señor Wert, le invito también a mi humilde morada, donde verá que un catalán charnego y una catalana hija de inmigrantes castellanos viven con total armonía y ni españolizan ni catalanizan a sus hijos, simplemente, los educan en democracia.
Y ahora sí, para terminar, comparto con Rafael Navarro el miedo que dice tener cuando salga de Catalunya y su inquietud por saber cómo alguien como usted llegó a ser ministro. Seguro que la historia que hay detrás es fascinante....¿nos la cuenta? Sé la respuesta...
Comentaris
És indignant. No sé perquè hem d'aguantar tanta porqueria. Es com si nosaltres estiguéssim diem cada dia com són ells, que passa allà, com han de fer les coses.
Encara hi ha gent aquí que no ha obert el ulls.
És la meva, la nostra realitat. Opinen, diuen animalades i no en tenen npi.
Expressions.